lunes, 25 de septiembre de 2017

El día en que la libertad vino a verme

En algún lugar de aquel bosque
encantado
se me paró el reloj, 
y apenas me di cuenta 
de lo tarde que se había hecho 
cuando apareciste de la nada. ¿Recuerdas?
De repente 
me vi pequeña 
entre aquellos troncos de bambú 
y quise colgarme de ellos 
como un koala. 
Pero, en su defecto, 
me colgué de ti. 
Te gustará saber que lo recuerdo 
a menudo. 
Cuando los paisajes son verdes 
y los días soleados;
cuando mis ojos 
te buscan 
en el color verde esperanza 
y se me aceleran los pies 
y los latidos;
cuando la vida te susurra que me pienses. 
Piénsame
para que exista(n), esos castillos de arena 
que construíamos juntos 
donde rompían las olas 
y las palabras 
mientras nos arreglábamos los miedos
que nos habían contado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario